jueves, 6 de junio de 2013

El Mero "epinephelus marginatus"

Reino:   Animalia 
 Orden:   Perciformes
 Familia:   Serranidae                                                
 Clase:   Actinopterygii
 Filo:   
Chordata
CURIOSIDADES DE LOS MEROS.

Los meros son especies hermafroditas, y alcanzan su madurez sexual a los 5 años.
Suelen habitar en zonas con algas, corales, rocas y cuevas submarinas de aguas templadas y tropicales. Estos peces son muy solitarios. Pueden vivir en aguas someras o hasta unos 350 metros.

A pesar de ser un pez cauteloso y solitario puede llegar a acostumbrarse a la presencia del hombre, sobre todo si lo relaciona con alimento. Esto lo ha dejado expuesto a la depredación por parte de quienes practican la pesca submarina.


CARACTERÍSTICAS DEL MERO.

Los meros pueden abrir y cerrar la boca con tal rapidez que el ojo humano es incapaz de notar el movimiento.
los meros son muy característicos, por su robustez, sus grandes ojos saltones y mandíbulas prominentes. Se trata de peces migratorios que cambian de hábitat en su búsqueda de alimento y cobijo entre las rocas.
Son peces grandes, pudiendo alcanzar más de un metro de longitud y se pueden encontrar ejemplares de más de 40 kilos. Su fisionomía está adaptada a la vida en el fondo marino. Su mandíbula inferior es grande y sobresale de la superior. Son de color marrón y presentan manchas blanquecinas. Estos peces pueden vivir hasta 50 años.

Alimentación y reproducción.

Su principal fuente de alimentación son peces más pequeños, crustáceos y cefalópodos, sobre los que se abalanza y aplasta empleando sus prominentes mandíbulas.
Son muy tranquilos y nada violentos. El mero acecha a su presa ocultándose en una cueva o debajo de una saliente de coral. Cuando la presa está a su alcance, el mero ataca y la devora sin darle tiempo de nada.

Al igual que todos los peces, el mero nace como macho o como hembra, pero puede cambiar de sexo.
Los meros son hermafroditas monodándricos protóginos, lo cual significa que nacen con sexo femenino, pero pueden cambiar de sexo y transformarse en machos. Si un macho muere, la hembra de mayor tamaño cambia de sexo para ocupar su lugar. Esta capacidad para cambiar de sexo asegura que siempre haya un macho para aparearse con todas las hembras.
Los meros viven en grandes grupos que llegan a los miles de individuos, la mayoría de los cuales son hembra. Los machos son más coloridos que las hembras porque necesitan atraer una pareja. Cuando el macho está listo para aparearse, su color se oscurece y ejecuta una danza de cortejo.
Estos peces se reproducen en harén, lo cual significa que hay un solo macho por cada grupo grande de hembras.




Video grabado en el Cabo de Palos con una gran cantidad de meros



martes, 4 de junio de 2013


LOS CONGRIOS
 
Reino:   Animalia      Orden:   Anguilliformes     Subfilo:    Vertebrata 
          Clase:   Osteichthyes                 
 Familia:   Congridae
 
Curiosidades de los congrios.
Los congrios de jóvenes son muy parecidos a las angulas, pero a diferencia de ellas no penetran en los ríos. Los machos alcanzan alrededor de 1 metro y las hembras 2,5 metros, la longitud máxima conocida es de 3 metros y 30 Kg. De peso.
Aunque su mordedura no es venenosa, si que es muy dolorosa, además la potencia mandibular de un ejemplar grande unida a la fuerza de su cuerpo, te puede hacer una buen estropeo!
El congrio es de naturaleza muy curiosa y le llama mucho la atención cualquier circunstancia fuera de lo normal como movimientos extraños, ruidos, luces, etc. y no duda en salir a curiosear.
Tienen una gran resistencia a las heridas graves las cuales le cicatrizan muy rápido, e incluso son capaces de vivir con anzuelos clavados en el estómago, llegando incluso a expulsarlos por la vía natural.
 
Características
 
A primera vista su principal característica es la fuerza, son puro músculo. Su boca es fuerte y desmesuradamente grande. El tamaño de sus ojos también llama la atención, estos se sitúan a los lados de una cabeza puntiaguda como la de las serpientes.
El congrio carece de escamas y es de color grisáceo con reflejos metálicos. Tiene un cuerpo alargado y es de forma cilíndrica
Tiene una apertura branquial, en forma de rendija que le llega hasta el vientre. No tiene aletas ventares pero si dispone de aletas pectorales. Las aletas dorsal, caudal y anal del congrio se reunen formando una cresta cutánea que empieza justo detrás de las aletas pectorales.
El congrio tiene una cabeza grande y sus ojos son redondos y grandes, llegándoles casi a su gran boca. El dorso es azulado, mientras que su parte inferior es blancuzca.
Vive en fondos arenosos y rocosos, donde tenga grietas para refugiarse y vivir en ellas.
 
Alimentación y reproducción.
 
El congrio vive sobre los fondos rocosos o arenosos hasta 100 metros de profundidad, donde captura bacalaos, arenques, langostas, bogavantes y sepias.
Es un depredador de hábitos nocturnos y un cazador estupendo.
Pueden arrancar grandes trozos de carne de sus víctimas mediante un giro, repetido y longitudinal, de su cuerpo. Los congrios suelen tener cicatrices procedentes de las ventosas de sus presas favoritas, los calamares.
Es un pez hermafrodita, aunque su transformación sigue siendo un misterio del cual se desconocen sus causas
Entre los 5 y 15 años alcanza su madurez sexual. Los óvulos representan aproximadamente un tercio del peso de las hembras antes de la puesta, y durante el período de freza los intestinos de las hembras degeneran y sus huesos se descalcifican.
La reproducción del congrio tiene lugar en el verano, en una zona comprendida entre el mar de los Sargazos y el Mediterráneo oriental, donde los fondos alcanzan entre 2000 y 3000 metros. No se sabe aun a que profundidad pone los huevos.
La Corriente del Golfo distribuye las larvas al azar por el Hemisferio Norte hasta las Canarias. Después del primer año de vida sufren una metamorfosis que las convierte en jóvenes congrios con el aspecto que mantendrán hasta que les llegue el turno de realizar su particular viaje de vuelta al Mar de los Sargazos
Cada hembra produce entre 3 y 8 millones de huevos y muere después de la puesta. Las larvas permanecen 1 ó 2 años en alta mar, a una profundidad de entre 100 y 200 metros, cuando los congrios llegan a medir entre 14 y 16 cm de longitud, se acercan a las costa, donde llevan una existencia bentónica.